El ejemplo de las Misioneras de la Caridad impulsó al P. Ignacio Amorós a abandonar el mundo de las finanzas para responder a la vocación sacerdotal. Pronto su anhelo misionero le llevó a Uruguay y a poner en marcha el proyecto evangelizador Se buscan rebeldes.
La conversación con ACI Prensa sobre su experiencia vital sucede en las inmediaciones del Estadio Santiago Bernabéu, en Madrid, no por casualidad. En un reciente viaje a España fue entrevistado por las cámaras de un conocido programa deportivo cuando iba a disfrutar de un partido y se hizo viral.
“Les conté cómo a veces te piden incluso hasta una confesión por la calle, como le pasa a muchos sacerdotes, y, sobre todo, cómo dar gloria a Dios con las cosas buenas de la vida. Y una de las cosas más buenas para mí es ver un buen partido de fútbol en el Bernabéu”, recuerda. No en vano, su infancia está cuajada de tardes de fútbol con su abuelo, sus tíos y sus primos.
Ya entrado en la adolescencia, y aunque el Real Madrid sigue siendo una de sus pasiones, comenzó un mayor seguimiento de Cristo: “Poco a poco, entró Jesucristo en mi vida, sobre todo a los 15 años, cuando me convertí y le descubrí como el camino, la verdad y la vida”, detalla.
A pesar de sentir la vocación al sacerdocio, trató de acallarla y continuó con sus estudios de Empresariales. Trabajó en una consultora, en una compañía financiera e incluso fundó una empresa de moda.
Sin embargo, no abandonó la fe. Al contrario, pronto conoció la figura de la Madre Teresa y su inquietud misionera seguía presente: “Iba todos los veranos de misiones con jóvenes, especialmente a África”, explica.