En sus palabras previas al rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro en el Vaticano, el Papa Francisco recordó a todos los fieles que “el hombre y el mundo mismo pertenecen a Dios” y no "a ningún 'César' de turno".
Al reflexionar sobre el Evangelio de hoy (Mt 22, 15-21), el Papa señaló que “nos relata que algunos fariseos se unen a los herodianos para tender una trampa a Jesús. Siempre estaban buscando tenderle trampas”.
“Una verdadera trampa”
“Van donde Él y le preguntan: ‘¿Es lícito pagar impuesto al César o no?’ (Mt 22,17). Es un engaño: si Jesús legitima el impuesto, se pone de parte de un poder político mal respaldado por el pueblo, mientras que si dice de no pagarlo puede ser acusado de rebelión contra el imperio. Una verdadera trampa”, continuó el Santo Padre.
Sin embargo, indicó, Jesús “escapa de esta trampa. Pide que le muestren una moneda, que lleva impresa la imagen del César, y les dice: «Pues dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios» (v. 21)”.
El Papa advirtió que “estas palabras de Jesús se han convertido en algo de uso común, pero a veces se han utilizado de manera equivocada —o al menos reductiva— para hablar de las relaciones entre Iglesia y Estado, entre cristianos y política”.