Durante casi 27 años como Papa, San Juan Pablo II se ganó el corazón de millones de personas en todo el mundo, y no pasó mucho tiempo antes de que comenzaran a surgir una serie de apelativos que lo identificarían a lo largo de su pontificado.
Aquí te presentamos algunos de ellos.
1. El Papa peregrino
Uno de los apelativos más conocidos de Juan Pablo II fue el de “Papa peregrino”. Se le llamaba así debido a su incansable deseo de viajar y encontrarse con las comunidades católicas de todo el mundo. Realizó 104 viajes apostólicos, visitando 129 países en total. Estas peregrinaciones no sólo fortalecieron los lazos de comunión dentro de la Iglesia y con las comunidades locales, sino que también le dieron la oportunidad de promover la paz y el diálogo interreligioso.
2. El Papa de los jóvenes
San Juan Pablo II tenía un carisma especial que atraía a los jóvenes. Este cariño mutuo entre el Santo Padre y la juventud del mundo llevó a que surja el apodo de “el Papa de los jóvenes”. Fue el creador de las Jornadas Mundiales de la Juventud, eventos masivos de evangelización que reunían a jóvenes de todas partes del mundo. Su influencia en la juventud fue innegable y duradera.