El Arzobispado de Toledo ha expresado su apoyo a la presunta víctima de un caso de abusos por parte de un sacerdote y queda “a la espera de la resolución final”, tras conocerse que en primera instancia judicial el presbítero ha sido condenado a 7 años de cárcel.
En su nota, el Arzobispado afirma su respeto a “la sentencia de la autoridad judicial competente, que aún no es firme”, y prevé que habrá “ulteriores actuaciones judiciales, pues ambas partes manifestaron su voluntad de recurrir la sentencia en caso de que fuera desfavorable para su causa”.
La Archidiócesis asegura además que, desde que se recibieron “noticias indirectas sobre esta acusación, se efectuaron los trámites prescritos por la ley vigente para indagar su verosimilitud”. En este sentido, recuerda que “la misma justicia sobreseyó en cuatro ocasiones la causa” y que el denunciante no se ha dirigido “a la autoridad eclesiástica diocesana para presentar acusación formal en sede canónica contra el sacerdote”.
Asimismo, el Arzobispado expone en su comunicado que “el procedimiento canónico en estos momentos está bajo supervisión del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y aún no ha llegado a concluirse, por respeto a los tiempos de los tribunales”.
“El sacerdote está en situación de apartamiento del ministerio público desde que el tribunal estimó conveniente abrir juicio oral contra su persona”, añaden.