Los Patriarcas y líderes de las Iglesias en Jerusalén condenaron enérgicamente el ataque con un misil que cayó contra el estacionamiento del Hospital Árabe Al-Ahli, un centro médico episcopal anglicano en el centro de la ciudad de Gaza, y que ha dejado un número aún no determinado de muertos.
“Condenamos vehementemente este crimen”, indica el comunicado difundido el 17 de octubre. El texto interpela a la comunidad internacional a exigir “la más severa censura y rendición de cuentas” y la llama también a abrazar “su sagrado deber de proteger a los civiles y asegurarse de que tales transgresiones atroces nunca más sean permitidas”.
El hecho ocurrió el 17 de octubre a las 19 horas, día en que las Iglesias en Jerusalén convocaron a una jornada mundial de oración y ayuno por la paz y el cese de la guerra entre Israel y Hamás, el grupo terrorista que controla la Franja de Gaza y que el sábado 7 atacó por sorpresa a civiles y militares israelíes, provocando la respuesta de esa nación contra la región palestina.
Sin embargo, el martes, una serie de informaciones imprecisas emitidas por el Ministerio de Salud de Gaza —controlado por Hamás—, hicieron que los medios de prensa difundieran la noticia de que el ataque había sido lanzado por Israel contra las instalaciones del hospital, causando la muerte de más de 500 personas. El miércoles indicó asimismo que los fallecidos eran 471 y 314 los heridos. Las cifras han ido disminuyendo con el paso de los días.
Por su parte, las autoridades israelíes rechazaron la acusación de Hamás. De acuerdo a la BBC, un comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) señaló que, según sus fuentes de inteligencia, la tragedia la había causado la Yihad Islámica Palestina, “responsable del lanzamiento fallido del cohete que impactó en el hospital de Gaza".
La Yihad Islámica es otro de los grupos anti israelíes presentes en la Franja y participó en la incursión liderada por Hamás en el sur de Israel. Aunque este movimiento ha negado ser el responsable, datos recopilados por la inteligencia estadounidense podrían indicar lo contrario.