En un momento reflexivo del Sínodo de la Sinodalidad, el Papa Francisco presidió una liturgia y un tiempo de oración en la Plaza de San Pedro en favor de los migrantes y refugiados.
“Como el buen samaritano, estamos llamados a hacernos prójimos de todos los viandantes de hoy, para salvar sus vidas, curar sus heridas, aliviar su dolor. Los migrantes tienen que ser acogidos, protegidos, promovidos e integrados. Se trata de una responsabilidad a largo plazo”, instó el Sucesor de Pedro este jueves, durante el evento.
El Santo Padre inició el momento de oración cerca de las 7:15 p.m. (hora local) con la señal de la cruz, invocando al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, frente a la escultura “Angels Unawares” (Ángeles sin saberlo) del artista Timotny Schmalz, que representa a un grupo diverso de migrantes.
Luego, uno de los lectores, se dirigió a las decenas de fieles y miembros del clero presentes con estas palabras: “Nos reunimos esta tarde en la plaza de San Pedro, cerca del monumento ‘Angels Unawares’ para rezar por todos los que han perdido la vida a lo largo de las diversas rutas migratorias, por sus familias, por los que han sobrevivido y por todos los refugiados y migrantes que siguen en camino”.