La Arquidiócesis de Durango (México) ha iniciado la construcción de un santuario dedicado a los mártires que ofrecieron su vida durante la Guerra Cristera. Se espera que el nuevo templo esté terminado a mediados de 2026.
La Guerra Cristera, un conflicto armado en México que se prolongó de 1926 a 1929, se desencadenó por la legislación anticlerical promulgada por el entonces presidente Plutarco Elías Calles, que desató una sangrienta persecución religiosa.
Los asesinatos del gobierno alcanzaron tanto a quienes se levantaron en armas para defender su fe, como a quienes de forma pacífica la expresaban en público.
Los mártires a los que se rendirá homenaje en este santuario son San Mateo Correa Magallanes, San Salvador Lara Puente, San Luis Batiz, San Manuel Morales y San David Roldán. El 21 de mayo de cada año se celebra su festividad. En esa misma fecha, en el año 2000, el Papa San Juan Pablo II los canonizó en la Plaza de San Pedro.
En una entrevista con ACI Prensa, el P. Refugio López Muñoz, encargado de la construcción del templo, resaltó que estos santos mártires dieron “hasta el último momento testimonio valiente y generoso de su fe en Cristo Jesús y de su amor a la Iglesia”.