Mons. Hilario González, Obispo de Saltillo (México), manifestó la oposición de la Iglesia Católica a una iniciativa legislativa que busca legalizar la eutanasia en todo el país, y advirtió que “la solidaridad con el que sufre no debe ser exterminarlo, aunque sea intolerable [el dolor]”.
En declaraciones a la prensa local, el Prelado mexicano se refirió también a aquellos que a pesar de no sufrir una enfermedad se sienten “psicológica y afectivamente” abandonados, y que “su vida ya no tiene sentido, que es dolorosa”. “Hay que ayudarlos y ser solidarios en todos estos ambientes”, exhortó.
Mons. González indicó que como seres humanos “nuestra vida es nuestro primer don, nuestro primer regalo, que debemos custodiar, proteger y acompañar” desde el momento de la “concepción hasta el fin natural de la vida”.
El pasado 10 de octubre, diversos legisladores de los partidos políticos de Morena, Movimiento Ciudadano, PRI y PRD presentaron una iniciativa de ley en conjunto para incorporar “la muerte digna y sin dolor” en la Ley General de Salud.
La iniciativa propone definir la eutanasia como “el acto deliberado de poner fin a la vida de un paciente que sufre una enfermedad terminal o una condición médica irreversible, a petición expresa y voluntaria de dicho paciente”.
De acuerdo al proyecto, la eutanasia sería aplicable a mayores de edad en “pleno uso de sus facultades mentales” que padezcan una “enfermedad terminal”; que tengan una “condición médica irreversible” que les cause “dolor físico o sufrimiento emocional intenso, continuo o crónico”; o que se encuentren en estado de agonía con un “pronóstico de vida de 2 a 3 días”.