El Sínodo sobre la Sinodalidad dio un paso adelante cuando los delegados no sólo recorrieron las catacumbas, sino que eligieron una comisión para supervisar la redacción de un "informe de síntesis", aunque un reporte provisional sobre el Camino Sinodal alemán entregado a los participantes sirvió de recordatorio de que se avecinan posibles tormentas.
Los animados debates y acontecimientos que tuvieron lugar fuera del sínodo, incluida una asamblea dirigida por laicos que contó con la presencia del conocido teólogo de la Liberación, Leonardo Boff, contrastaron en cierto modo con el ambiente apagado que se respiraba dentro del aula sinodal, donde se espera que las presiones ideológicas afloren en la última semana en torno a la redacción del documento de síntesis del sínodo.
Las opciones y sensibilidades de la comisión del informe de síntesis
El portavoz del Vaticano, Paolo Ruffini, explicó en una rueda de prensa el 10 de octubre que el informe de síntesis será redactado por "los expertos" que asisten al sínodo.
La elección de los miembros de la comisión dejó entrever las distintas sensibilidades que entraña la elaboración del documento que culminará esta parte del sínodo. Por ejemplo, la inclusión del Cardenal Marc Aveline y del Cardenal Giorgio Marengo en la comisión del "informe de síntesis" insinuó un alcance geográfico y temático más amplio que algunos podrían ver como un guiño hacia las periferias.
La tarea que tiene ante sí la comisión de síntesis implica escuchar asiduamente las percepciones de los círculos menores -obteniendo una mayoría de dos tercios de los votos- y calibrar las reacciones dentro de la Congregación general para elaborar un documento que resuene con los sentimientos de la asamblea.