El Papa Francisco recibió en Roma al Arzobispo de Concepción (Chile), Mons. Fernando Chomali. Dialogaron sobre la actualidad chilena y la realidad de la Iglesia, y el Prelado le entregó una copia de su documental Miércoles 15.30. Memorias de una ausencia, homenaje a los familiares de los desaparecidos, a 50 años del golpe de Estado.
El golpe de Estado ocurrió el 11 de septiembre de 1973. Se trató de una acción militar llevada a cabo por las Fuerzas Armadas, conformadas por la Armada, la Fuerza Aérea, el Cuerpo de Carabineros y el Ejército, para derrocar al gobierno chileno de la Unidad Popular, encabezado por el presidente Salvador Allende.
Desde ese momento, Augusto Pinochet gobernó el país por 17 años mediante un régimen dictatorial. En 1988, a través de un plebiscito, la población chilena votó para darle fin a la dictadura y convocar a elecciones bajo el sistema democrático.
El Arzobispo aseguró que el Papa “se emocionó mucho” con el trabajo realizado en homenaje a los familiares de los desaparecidos durante la dictadura militar en Chile.
“Le comenté largamente acerca de la conmemoración de los 50 años [del golpe de Estado], y de lo que nos animó a realizar este documental. Le dije que a lo largo de la narrativa hubo un claro reconocimiento a la labor de la Iglesia en Chile en favor de los derechos humanos”.
Entre otros temas conversados, Mons. Chomali comentó que el Papa “se entristeció mucho” al enterarse del incendio intencional de dos capillas en los sectores pobres de la Arquidiócesis y de la Diócesis de Linares.