Desde el ataque terrorista de Hamás a Israel, ocurrido en la mañana del sábado 7 de octubre, el Papa Francisco sigue de cerca los acontecimientos “con aprensión y dolor”, según sus propias palabras. Por eso, mantiene una fluida comunicación con el párroco de la Franja de Gaza, el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, quien ya recibió dos llamadas del Pontífice.
Hasta el momento, en la comunidad cristiana —una minoría de unas 1.000 personas— no se han reportado muertos ni heridos. La parroquia ya recibió y ofrece refugio a unas 150 personas desplazadas de sus hogares.
El P. Romanelli contó a Vatican News que el Papa Francisco lo ha llamado dos veces y “ha manifestado su cercanía y sus oraciones”.
Desde Belén, donde se encontraba de paso al momento de los ataques y desde donde se ha visto impedido de regresar a Gaza, el sacerdote se mantiene en contacto permanente con los fieles. En nombre de la comunidad, le agradeció al Santo Padre “el llamamiento al alto el fuego y contra toda violencia, todo terrorismo y toda guerra".
El Papa “quería manifestar precisamente la cercanía y ahora iba a llamar a la misma comunidad, [para hablar] directamente con mi vicario, con la gente que está refugiada en la parroquia”, detalló.
“Ayer también llamó el Papa Francisco”, relató el párroco, para saber cómo estaban la gente y la parroquia. Además, envió su bendición, símbolo de la cercanía de la Iglesia en este difícil momento.