Mons. Johan Bonny de Amberes (Bélgica) parece rechazar en una entrevista reciente las enseñanzas de la Iglesia Católica sobre la eutanasia, al indicar, en contraste con lo que señala la Iglesia, que no cree que esta práctica sea “mala en sí misma”.
En una entrevista concedida el 28 de septiembre al periódico belga La Libre, Mons. Bonny consideró que la doctrina de la Iglesia de que la eutanasia es un mal intrínseco, es “una respuesta demasiado simple que no deja lugar al discernimiento”.
“La filosofía me ha enseñado a nunca estar satisfecho con respuestas genéricas en blanco y negro. Todas las preguntas merecen respuestas adaptadas a la situación: un juicio moral siempre debe pronunciarse según la situación concreta, la cultura, las circunstancias, el contexto”, se recoge en el periódico como palabras de Mons. Bonny.
El Obispo continuó: “Debemos aprender a definir mejor los conceptos y distinguir mejor las situaciones”.
"Siempre nos opondremos al deseo de algunos de poner fin a una vida demasiado prematuramente, pero debemos reconocer que una petición de eutanasia de un joven de 40 años no equivale a la de una persona de 90 que se enfrenta a una enfermedad incurable", afirmó.
Según el numeral 2324 del Catecismo de la Iglesia Católica, “la eutanasia voluntaria, cualesquiera que sean sus formas y sus motivos, constituye un homicidio. Es gravemente contraria a la dignidad de la persona humana y al respeto del Dios vivo, su Creador”.