Durante el último fin de semana, el régimen en Nicaragua detuvo a otros dos sacerdotes católicos desde el domingo 1 de octubre, elevando así a seis el total de presbíteros arrestados en tan sólo ocho días.
El primer sacerdote detenido fue el P. Yesner Cipriano Pineda Meneses, de 37 años, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Lourdes, en el departamento de Nueva Segovia, en la Diócesis de Estelí. El diario El Confidencial informó que su detención ocurrió el sábado 7 de octubre por agentes de la Policía sandinista.
Además del P. Pineda, al día siguiente fue arrestado el P. Ramón Esteban Angulo Reyes, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, en el municipio de El Rama, perteneciente a la Diócesis de Bluefields.
Según el medio nicaragüense 100% Noticias, oficiales de la Policía se presentaron en la parroquia el 8 de octubre con el objetivo de llevar al P. Angulo a una supuesta reunión, por medio de engaños. Sin embargo, éste nunca regresó y su paradero se desconoce.
La investigadora y abogada nicaragüense Martha Patricia Molina ha señalado que las parroquias que se han quedado sin presbíteros no están celebrando Misas actualmente, sino sólo liturgias de la Palabra y “rogando por el pronto regreso de sus sacerdotes”.
También denunció que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo está vigilando a los sacerdotes “a diario” y “les toman fotografías”. Asegura asimismo tener información de que más sacerdotes serán capturados.