El Sínodo de la Sinodalidad en el Vaticano tendrá otra premier esta semana, ya que el encuentro pasa de los grupos de trabajo en círculos menores a la asamblea plenaria, llamada Congregación General. Los periodistas podrán, por un tiempo, apreciar los discursos y procedimientos en el Aula Pablo VI.
Un discurso importante será el del Cardenal Jean-Claude Hollerich en su papel de Relator General, algo que dará al final del debate de cada sección del documento de trabajo.
El próximo reporte –llamado “presentación” del horario del Sínodo– se espera para el 13 de octubre, mientras que el siguiente será el 18. Es probable que ambos también sean transmitidos en vivo, como el de hoy.
Esta semana se desarrolla con nuevos discursos, pero también temas de posibles influencias externas, la búsqueda de la comunión sinodal y los susurros de reforma que resuenan en los pasillos del Vaticano.
¿Agendas en juego?
Persisten las preocupaciones sobre la posible influencia de los grupos de presión y la introducción de diversos temas que podrían orientar el curso del Sínodo. No es casualidad que el viernes pasado, el Cardenal Fridolin Ambongo Besungu, Arzobispo de Kinshasa, afirmara en una rueda de prensa que nadie presentaría sus agendas personales, y mucho menos intentaría imponerlas a los demás. “Nadie ha venido para imponer una agenda”, ya que “somos todos hermanos”, reiteró el purpurado africano.