La investigadora y abogada nicaragüense Martha Patricia Molina presentó el miércoles la cuarta entrega de su informe Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?, que cuenta con información actualizada sobre la persecución religiosa de la dictadura en el país.
El informe de más 300 páginas, que abarca desde abril de 2018 hasta agosto de 2023, ha documentado 667 ataques y agresiones dirigidos hacia la Iglesia Católica en Nicaragua, a los que se suman otros 70 en contra de denominaciones cristianas. Es decir, hubo un incremento de 138 ataques en comparación con el informe previo, cuya investigación comprendió hasta marzo de 2023.
“Con las cifras que exponemos, no queda duda de que el 2023 es el año más funesto y en el que la Iglesia Católica ha sufrido mayor persecución, con 205 ataques”, sostuvo Molina el 4 de octubre en una conferencia de prensa, al comparar la cifra con los años anteriores. En 2018 se registraron 90; un total de 84 en 2019; 62 en 2020; 55 en 2021; y 171 en 2022.
Otras estadísticas del informe
En lo que respecta a la naturaleza de las 667 agresiones desde 2018, el informe desglosa los incidentes de la siguiente manera: se registraron 117 casos de ataques, asedios y obstrucciones a templos religiosos; 39 cierres de organizaciones sin fines de lucro, medios de comunicación, proyectos y obras; se documentaron 214 actos de represión hacia religiosos; 71 casos de vandalismo y mensajes de odio; 80 incidentes de robo y profanaciones; 82 situaciones de represión hacia laicos; y 64 casos de prohibición de procesiones y actividades al aire libre.
También se informa de un total de 3.240 restricciones a prácticas de piedad popular.