La capilla San Alberto Hurtado, de la Arquidiócesis de Concepción, y la parroquia San José, de la Diócesis de Linares, fueron incendiadas el fin de semana, causando dolor en los fieles.
Ambos templos se ubican en el centro de Chile. Según indica la Arquidiócesis de Concepción, el atentado contra la capilla sucedió cerca de la medianoche del domingo 1 de octubre.
La capilla “resultó totalmente destruida a causa de un incendio intencional”, ha señalado en una nota publicada en sus redes sociales.
El templo estaba a cargo de la parroquia San José de Curanilahue y atendía a una comunidad de cerca de 50 fieles.
La Arquidiócesis añade que el Obispo Auxiliar y párroco de San José de Curanilahue, Mons. Oscar García, “llegó inmediatamente al lugar para acompañar a la comunidad en este difícil momento y los animó a mantener viva la esperanza, no bajar los brazos y tener fe, más allá del dolor que implica la quema de la infraestructura”.