El Papa Francisco ha decidido que el Arzobispo de Madrid, Cardenal José Cobo, se incorpore a los trabajos del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida pocos días después de su creación como purpurado el pasado sábado.
El Cardenal Cobo también es miembro desde el pasado mes de septiembre del Dicasterio para los Obispos.
El Dicasterio al que se incorpora el purpurado tiene como misión la “promoción de la vida y el apostolado de los fieles laicos, la atención pastoral de los jóvenes, de la familia y su misión, según el designio de Dios, y la protección y el apoyo de la vida humana”, como detalla su sitio web.
En relación a estos temas, “promueve y organiza congresos internacionales y otras iniciativas que tomen en cuenta tanto el ámbito eclesial como aquél más amplio de la sociedad”, se añade.
El prefecto de este Dicasterio es el Cardenal Kevin Farrell, quien también es el Camarlengo, por lo que estará al frente de la Iglesia Católica cuando entre en sede vacante al fallecer o renunciar el Papa.
Nacido en 1965 en Sabiote (Jaén), se desplazó a la capital de España, donde obtuvo la Licenciatura de Derecho Civil en 1988. Ese mismo año ingresó en el Seminario Conciliar de Madrid. Fue ordenado sacerdote en 1994.