La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés) aprobó el 2 de octubre un segundo paquete de ayuda económica para restaurar la infraestructura de la Iglesia en Siria afectada por el terremoto de febrero y para apoyar a los cristianos locales.
Serán cerca de 500.000 dólares estadounidenses los que enviará ACN al país de Medio Oriente, que sufrió las graves consecuencias del devastador seísmo del pasado 6 de febrero, que mató a casi 60.000 personas en Turquía y Siria (8.476 víctimas en Siria) y que dejó heridas a casi 122.000 en ambos países.
Varias ciudades sirias con una importante población cristiana se vieron afectadas, como Alepo, Homs, Latakia y Hama. En todas estas, además de las pérdidas humanas, también varios templos sufrieron daños estructurales.
Xavier Stephen Bisits, representante de ACN en Siria, Líbano y Egipto, afirmó que este paquete de ayuda “cubre reparaciones de nueve iglesias y monasterios, dos escuelas, una guardería, un centro comunitario y un centro juvenil”. Asimismo, informó que con el dinero un sacerdote misionero comprará una camioneta nueva, porque la suya fue aplastada por los escombros.
“Este soporte [económico] ayudará a la Iglesia a recuperarse, a seguir sirviendo a los más vulnerables y a continuar su labor pastoral más básica, en un país que todavía está en crisis”, añadió Bisits.
El 62% del paquete de ayuda será destinado a Alepo, donde se restaurarán dos escuelas y un centro de atención para personas desposeídas. Sobre la reparación de estos centros educativos, la fundación señaló que quiere ayudar “a garantizar que los niños puedan seguir recibiendo educación en un entorno seguro, garantizando así una mayor estabilidad social y familiar”.