En su mensaje posterior al rezo del Ángelus hoy, el Papa Francisco reiteró su llamado al fin de la crisis humanitaria en la región de Nagorno-Karabaj, conocida como "República de Artsaj", donde miles de personas de etnia armenia huyen en las últimas semanas tras la violenta toma de poder por parte de Azerbaiyán.
El Santo Padre dijo hoy que “he seguido la dramática situación de los desplazados en Nagorno-Karabaj. Renuevo mi llamamiento al diálogo entre Azerbaiyán y Armenia, esperando que las conversaciones entre las partes, con el apoyo de la comunidad internacional, favorezcan un acuerdo duradero que ponga fin a la crisis humanitaria”.
“Les aseguro mi oración por las víctimas de la explosión de un depósito de combustible ocurrida cerca de la ciudad de Stepanakert”, expresó además.
Al menos 68 refugiados murieron el lunes 25 de septiembre a causa de la explosión de un depósito de combustible cerca de Stepanakert, considerada la capital de facto de la República de Artsaj.
La zona de la explosión es cercana a una carretera usada en estos días por decenas de miles de armenios para escapar de la región separatista hacia Armenia.
La crisis entre Azerbaiyán y la región separatista se intensificó en los últimos meses, durante los que incluso se realizó un bloqueo de alimentos y medicinas, y llevó a una intensa ofensiva militar azerí desde el 19 de septiembre, que culminó al día siguiente, con la rendición de las tropas de la República de Artsaj.