Mons. Cristóbal Ascencio García, Obispo de Apatzingán, en una de las regiones más golpeadas por la violencia en el estado mexicano de Michoacán, convocó para el jueves 5 de octubre una “intensa” Jornada de ayuno y oración por la paz en el país.
En un comunicado difundido el 30 de septiembre, Mons. Ascencio García alentó a dedicar ese día de oración “suplicando al Señor la conversión de todos a favor de la paz en la justicia”.
Apatzingán, ciudad ubicada a unos 187 kilómetros al suroeste de Morelia, la capital del estado de Michoacán, es una de las más golpeadas por la violencia del narcotráfico en la región, cuyo control es disputado por grupos como el Cártel Jalisco Nueva Generación, la Familia Michoacana y los Caballeros Templarios.
En el ránking de las 50 ciudades más violentas del mundo durante 2022, elaborado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, figuran 17 localidades mexicanas. Nueve de ellas se encuentran entre los 10 primeros puestos del listado.
Zamora, la segunda ciudad más violenta del mundo de acuerdo al ránking, se encuentra apenas a 159 kilómetros al norte de Apatzingán. Uruapan, que ocupa el puesto 7, se ubica a unos 105 kilómetros al noreste. Morelia se encuentra en la posición 33.
Conmovido por la situación de la región, en abril de 2021 el entonces Nuncio Apostólico en México, Mons. Franco Coppola, viajó a la Diócesis de Apatzingán y se reunió con los fieles, dándoles mensajes de aliento.