En esta nota te ofrecemos la homilía completa del Papa Francisco, pronunciada este sábado 30 de septiembre en la vigilia ecuménica de oración Together por el Sínodo de la Sinodalidad, cuya primera asamblea general se realizará del 4 al 29 de octubre en el Vaticano.
A continuación, la homilía pronunciada por el Santo Padre ante miles de personas en la Plaza de San Pedro, reunidos para rezar por los frutos de la 16° Asamblea General del Sínodo, que tiene como tema “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”.
Together. “Juntos”. Como la comunidad cristiana en sus orígenes el día de Pentecostés. Como un único rebaño, amado y reunido por un solo Pastor, Jesús. Como la gran muchedumbre del Apocalipsis estamos aquí, hermanos y hermanas «de todas las naciones, familias, pueblos y lenguas» (Ap 7,9), provenientes de diferentes comunidades y países, hijas e hijos del mismo Padre, animados por el Espíritu recibido en el Bautismo, llamados a la misma esperanza (cf. Ef 4,4-5).
Gracias por vuestra presencia. Gracias a la comunidad de Taizé por esta iniciativa. Saludo con gran afecto a los jefes de las Iglesias, a los responsables y a las delegaciones de las diferentes tradiciones cristianas y a todos ustedes, especialmente a los jóvenes: gracias por haber venido a rezar por nosotros y con nosotros a Roma, antes de la Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos y en vísperas del retiro espiritual que la precede.
“Syn-odos”: caminemos juntos, no sólo los católicos, sino todos los cristianos, todo el Pueblo de los bautizados, todo el Pueblo de Dios, porque «sólo el conjunto puede ser la unidad de todos» (cf. J.A. Möhler, Symbolik oder Darstellung der dogmatischen Gegensätze der Katholiken und Protestanten nach ihren öffentlichen Bekenntnisschriften, II, Köln-Olten 1961, 698).