Uno de los 21 nuevos cardenales, nacido en Argentina, no participó este sábado del Consistorio presidido por su compatriota, el Papa Francisco.
“No, no estaré en Roma, aunque me hubiera gustado abrazar al Papa Francisco”, comentó a la agencia SIR, el 29 de septiembre el P. Luis Pascual Dri, un capuchino de 96 años de edad.
“Mi salud no me lo permitirá. Recibiré la insignia aquí en Buenos Aires, el Arzobispo (Mons. García Cuervas) me ha llamado y habrá una celebración”, agregó el fraile que necesita una silla de ruedas para movilizarse.
El confesor del Papa y dedicado a administrar este sacramento en parroquia y Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya, en la zona sur de Buenos Aires, es uno de los tres purpurados, elegidos por el Santo Padre para conformar el Colegio Cardenalicio con más de 80 años, es decir sin derecho a participar de un próximo cónclave. En estos casos, esta designación del Pontífice supone un reconocimiento especial a su servicio ofrecido a la Iglesia.
En una entrevista concedida a EWTN Noticias en agosto, Fray Luis Dri recordó que cuando le dijeron que el Papa había decidido crearlo cardenal, pensó que era todo una broma.
Sin embargo, no tardó en corroborar la información. "Empecé a mirar y vi que el Papa iba nombrando a los Cardenales, y cuando llega al final y dice 'Luis Pascual Dri', ¡ay!, ¡me desarmé! Me puse a llorar, a llorar, a llorar", señaló.