El Papa Francisco envió una carta a la comunidad católica en Vietnam, con motivo de la aprobación de un histórico acuerdo que permite a la Santa Sede volver a tener un representante permanente en el país asiático.
El 27 de julio, el Pontífice se reunió con Vo Van Thuong, presidente de la República Socialista de Vietnam. En aquella ocasión, ambas partes anunciaron la conclusión del acuerdo conjunto, que contempla el nombramiento de un Representante Pontificio permanente en Vietnam y la apertura de una Oficina desde donde atenderá a la comunidad católica local.
Durante el encuentro, ambas partes expresaron una alta valoración por el notable progreso en las relaciones diplomáticas entre Vietnam y la Santa Sede. Hacía 5 años que el Vaticano y el país asiático estaban llevando a cabo una serie de encuentros para desarrollar y profundizar las relaciones bilaterales.
En el marco de la aprobación de este acuerdo, el Santo Padre envió una carta a toda la feligresía católica vietnamita, en la que expresa su alegría por este paso importante en el proceso de acercamiento entre ambos Estados.
“Sobre la base de la confianza recíproca construida paso a paso a lo largo de los años, reforzada por las visitas anuales de la Delegación de la Santa Sede y las reuniones del Grupo de Trabajo Conjunto Vietnam-Santa Sede, ambas partes han podido avanzar juntas y será posible seguir progresando, reconociendo las convergencias y respetando las diferencias”, manifestó el Papa Francisco.
En el documento, el Pontífice remarca la capacidad que tienen los católicos vietnamitas de “favorecer el diálogo y suscitar la esperanza, siempre y cuando se den las condiciones favorables para el ejercicio de la libertad religiosa”.