El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Francisco César García Magán, se ha mostrado contrario a la retirada de las obras del exjesuita Marko Rupnik tras conocerse las denuncias por abusos sobre mujeres.
“Conviene separar la obra en sí del autor”, ha considerado el Prelado, quien ha argumentado que si se repasa la historia de las artes, “nos llevaríamos a lo mejor la sorpresa” de que la vida de los autores “que han creado obras de belleza” no ha sido ejemplar.
En la rueda de prensa con motivo de la celebración de la Comisión Permanente de la CEE, el también Obispo Auxiliar de Toledo ha explicado, respondiendo a preguntas de los medios, que “una obra de arte religiosa no tiene un fin en sí mismo”.
“Ahí está toda la polémica de la iconoclastia en los primeros siglos de la Iglesia. En la Teología católica, [la obra de arte] es un medio que nos ayuda a ponernos en comunicación con Dios, a rezar, a admirar, a alabar. No tiene un fin en sí mismo. Entonces, si eso ayuda y si eso sirve con su objetivo, pues creo que es lícito”, añadió.
En España hay numerosas obras del P. Rupnik y algunas de ellas están presentes en lugares muy significativos, como la Capilla de la Sucesión Apostólica en la propia sede de la CEE, la Capilla del Santísimo, la Sacristía Mayor y la Sala Capitular de la Catedral de Santa María La Real de la Almudena en Madrid, o la cueva de Manresa, donde comenzó la conversión de San Ignacio de Loyola.
El caso Rupnik