Después de una semana del devastador terremoto en Marruecos, el país todavía está tratando de sanar sus heridas. El Cardenal Cristóbal López Romero, Arzobispo de Rabat, afirma que “el pueblo marroquí necesita apoyo financiero y oraciones durante meses o años”.
El Ministerio del Interior de Marruecos anunció que el número de muertos ascendió a 2.946 personas, mientras que el de heridos alcanzó los 5.674, según informó el canal de televisión estatal.
En una entrevista con Cáritas Internacional, el Cardenal López Romero destacó el lado positivo de la colaboración entre el gobierno y las organizaciones civiles. Sin embargo, lamentó el aumento constante del número de víctimas.
Según el Purpurado, “las necesidades más urgentes de los afectados son electricidad, ropa, medicinas y alimentos, y también necesitan que la gente se acerque a ayudarlos, ya que están afectados tanto emocional como espiritualmente”.
Recientemente, el Cardenal López Romero se dirigió a Marrakech, la ciudad afectada por el terremoto, para celebrar una Misa y mostrar su solidaridad a las familias de las víctimas. También llevó un mensaje de consuelo de parte del Papa Francisco a los afectados.