Este 19 de septiembre, día en el que México recuerda a las víctimas de los sismos ocurridos en 1985, 2017 y 2022, los Obispos del país se unieron en oración con el propósito de pedir “consuelo y fortaleza” para los afectados de estas catástrofes que se cobraron miles vidas y dejaron a cientos de miles de personas damnificadas.
El de 1985 fue un sismo de 8.1 grados, con epicentro en el estado mexicano de Michoacán, que sacudió el entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México. Los daños estimados por el gobierno mexicano fueron de 150 mil damnificados y 6 mil muertos.
Exactamente 32 años después, en 2017, un sismo de 7.1 grados con epicentro en el estado de Puebla sacudió la zona centro de México. Este último terremoto dejó un saldo de al menos 369 fallecidos, 228 de ellos en Ciudad de México.
Fue en ese mismo año que la Iglesia logró reunir más de 51,6 millones de pesos (alrededor de 3 millones de dólares) para diversos proyectos, como la construcción de 40 centros comunitarios, la rehabilitación de 166 viviendas y la construcción de otras 192.
En 2022 el fenómeno se presentó una vez más el mismo día, esa vez con una magnitud de 7.7. La mayor afectación ocurrió en los estados de Michoacán y Colima, donde murieron 2 personas y se registraron cientos de inmuebles dañados.
Los Obispos aprovecharon para mencionar que su corazón está con todos aquellos que perdieron a sus seres queridos y con quienes todavía enfrentan las secuelas de cualquier desastre natural que haya acontecido en el país.