Mons. Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal, en Venezuela, se ha referido en una entrevista a la crisis migratoria en su país, asegurando que los esfuerzos de la Iglesia están dirigidos a “atender a los migrantes, sea cual sea su condición, su credo o sus problemáticas”.
En el programa de radio Estudio 9 de la agencia Vatican News, emitido el 15 de septiembre, el Prelado indicó que le ha transmitido al Papa Francisco la situación actual de los migrantes venezolanos, durante una audiencia privada el 11 de septiembre. Un tema que para el Pontífice, asegura, está “muy cercano a su corazón”.
Además, le ha informado sobre las iniciativas y el trabajo que se están llevando a cabo en la Diócesis de San Cristóbal para atender esta realidad.
Sobre “la migración, pasamos revista en torno al sufrimiento y las esperanzas que estamos compartiendo con tantos migrantes. En este momento en Venezuela, oficialmente hay registradas 7.500.000 personas que han emigrado, y las estadísticas apuntan a que, para cuando termine este año, esa cifra llegue a 8.000.000, lo cual significa el 25% de la población”, manifestó.
En este sentido, el Prelado señala que este fenómeno ha llevado a la Iglesia venezolana “a trabajar en conjunto con los obispos de Colombia”. Ejemplo de ello es que las diócesis del estado Táchira, fronterizo con Colombia, han desarrollado un “programa de atención” al migrante. Mons. Moronta afirma que estos programas surgieron de la necesidad de dar respuesta a tanta gente que llegaba al Táchira después de caminar miles de kilómetros de todas partes de Venezuela.
El trabajo en conjunto de la Iglesia, en ambos países, se ha llevado a cabo específicamente en las diócesis de Cúcuta, Pamplona, Tibú y Ocaña. También han participado organizaciones internacionales como la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), con el fin de “atender a los migrantes, sea cual sea su condición, su credo o sus problemáticas”, señaló Mons. Moronta, y agregó que es un trabajo que se hace “siempre bajo la inspiración de la Iglesia y del Evangelio”.