En el 213° aniversario patrio de Chile, se celebró el Tedeum en distintos puntos del país, y los obispos centraron sus homilías en un llamado a la paz, la unidad y la reconciliación.
La responsabilidad de crear un Chile de la vida
En la Catedral de Santiago, la celebración se desarrolló en la mañana de este lunes. Fue presidida por el Arzobispo local, el Cardenal Celestino Aós, y contó con la presencia de autoridades, entre ellas el presidente Gabriel Boric.
En su homilía, el Purpurado preguntó: “¿Queremos de verdad un Chile de la vida, un Chile que sea mesa para todos, donde todos tengan pan, trabajo, respeto, alegría?”.
“El futuro está delante, es la meta lo que nos debemos trazar y buscar. El camino pasa por el amor. Hagamos de Chile un país de la vida, donde cada ser concebido pueda ser gestado y nazca dignamente, que viva dignamente, que muera de muerte natural dignamente, que cada uno pueda nacer, vivir y morir humanamente, con dignidad”, exhortó.
“Tenemos historia de desencuentro, de maltrato, de muerte. La hemos recordado en estos días y nuestro recuerdo quiere ser compromiso de todos, de no recurrir a la violencia que trae destrucción, barbarie, dolor y muerte”, agregó.