El próximo Sínodo de la Sinodalidad, que se realizará del 4 al 29 de octubre en el Vaticano, tendrá una importante presencia de miembros de la Compañía de Jesús o de personas que han sido formadas allí, comenzando por el mismo Papa Francisco, quien se unió a los Jesuitas en 1958.
El Relator General —encargo por demás delicado en cada Asamblea sinodal, ya que coordina los trabajos en vistas al documento final— será el Cardenal Jean-Claude Hollerich, Arzobispo de Luxemburgo. El Purpurado ingresó a la Compañía de Jesús en 1981. Se formó en Japón, tierra donde trabajó por más de 20 años el P. Pedro Arrupe, Superior General de los Jesuitas entre 1965 y 1983.
Como uno de los secretarios especiales está el sacerdote jesuita P. Giacomo Costa, presidente de la Fondazione Culturale San Fedele de Milán y acompañante espiritual nacional de las Asociaciones Cristianas de Trabajadores de Italia, que ya ha cumplido el mismo encargo en el Sínodo de los Jóvenes de 2018.
Otro antiguo miembro de la Compañía es el Cardenal peruano Pedro Barreto Jimeno, Arzobispo de la jurisdicción andina de Huancayo y también sucesor del Cardenal brasileño Claudio Hummes en la Conferencia Eclesial de la Amazonía, nacida tras la realización del Sínodo de la Amazonía en octubre de 2019 en el Vaticano.
Otros obispos de impronta jesuita son Mons. Milan Lach, Obispo Auxiliar de Bratislava (Eslovaquia), y Mons. Alexander Aloysius McGuckian, Obispo de Raphoe (Irlanda). Representando a Laos y Camboya está el P. Enrique Figaredo Alvargonzalez, Prefecto Apostólico de Battambang.
En el grupo elegido por la Unión de Superiores Generales está el Superior General de la Compañía de Jesús, el sacerdote venezolano P. Arturo Sosa.