La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) presentó el martes 12 de septiembre una nueva “política de participación religiosa” con el propósito de involucrar de manera más amplia a grupos e instituciones religiosas en sus esfuerzos globales de asistencia y desarrollo.
USAID, un departamento independiente del gobierno federal, se dedica a la provisión de asistencia y ayuda humanitaria a nivel internacional. Con un presupuesto de 50 mil millones de dólares, financia esfuerzos humanitarios en respuesta a situaciones de emergencia, así como proyectos de desarrollo socioeconómico y otras áreas.
La agencia destacó en una nota de prensa del 12 de septiembre “el importante papel de las comunidades religiosas y las organizaciones confesionales como socios estratégicos para el desarrollo”.
Entre los objetivos de la nueva estrategia, titulada “Construyendo puentes en el desarrollo: Política estratégica de participación religiosa de USAID”, se incluye una mejor colaboración con las instituciones para maximizar los “resultados de la asistencia humanitaria”.
En su sitio web oficial, USAID afirma, entre otras cosas, que su nuevo enfoque de “compromiso religioso estratégico” puede funcionar para “involucrar a los actores locales como codiseñadores y socios críticos” y fomentar asociaciones con “organizaciones nuevas”.
Bill O'Keefe, vicepresidente ejecutivo de Misión, Movilización e Incidencia Ciudadana de Catholic Relief Services (CRS), agencia de ayuda humanitaria internacional fundada por los obispos de Estados Unidos, comentó que está “entusiasmado” con la perspectiva del nuevo programa.