A través de un comunicado, el Cardenal Cristóbal López Romero, Arzobispo de Rabat (Marruecos), aseguró que la Iglesia Católica en el país se compadece de todas las víctimas del terremoto que sacudió el país durante la noche del 8 de septiembre.
Según reportes de medios oficiales marroquíes, hasta hoy —11 de septiembre—, el número de muertos por el terremoto asciende a 2.497 y la cantidad de heridos se ubica en 2.476 personas. Ayer, el gobierno de Marruecos anunció que aceptaba la ayuda humanitaria que le habían ofrecido España, Reino Unido, Catar y los Emiratos Árabes Unidos.
Por su parte, el Papa Francisco expresó el domingo 10 “su comunión de oración ante esta catástrofe natural”, y rezó por el descanso de las víctimas mortales, “la curación de los heridos y el consuelo de quienes lloran la pérdida de sus seres queridos y de sus hogares”.
“la Iglesia Católica en Marruecos-Diócesis de Rabat desea expresar su compasión por todas las víctimas, en particular por las familias marroquíes que han perdido un ser querido o que tienen heridos entre sus miembros”, afirmó el Cardenal López en su comunicado, y añadió: “Pensamos también en aquellos que han perdido su hogar y sus bienes”.
El Purpurado indicó que, según los reportes, las comunidades cristianas en el país de mayoría musulmana “no han sufrido pérdidas humanas, sólo ligeros daños materiales en los edificios de las iglesias de Marrakech y Uarzazat”.
Asimismo, hizo un llamado “a la solidaridad, afectiva y efectiva” para con todas las personas afectadas por la tragedia e indicó que a través de Cáritas Diocesana quieren vehicular “la ayuda que la generosidad de muchos conseguirá poner a disposición de las necesidades más urgentes”.