Al finalizar el Ángelus de este domingo, el Papa Francisco invitó a seguir el ejemplo de los mártires José y Victoria Ulma y sus 7 hijos, recién beatificados en Markowa, Polonia.
El Santo Padre remarcó que esta familia fue “exterminada por los nazis el 24 de marzo de 1944 por haber dado refugio a unos judíos perseguidos”.
A continuación, destacó que “al odio y la violencia, que caracterizaron aquella época, opusieron el amor evangélico”.
“Que esta familia polaca, que representó un rayo de luz en las tinieblas de la Segunda Guerra Mundial, sea para todos nosotros un modelo a imitar en el celo por el bien y en el servicio a los necesitados”, instó el Pontífice.
Tras pedir un aplauso por los nuevos beatos, el Papa Francisco invitó a “seguir su ejemplo” y sentirnos llamados “a oponer a la fuerza de las armas la de la caridad y a la retórica de la violencia la tenacidad de la oración”.
“Hagámoslo especialmente por tantos países que sufren la guerra; de modo especial, intensifiquemos nuestra oración por la atormentada Ucrania”, señaló el Santo Padre.