La ministra del Interior del Reino Unido, Suella Braverman, aclaró a través de una carta pública dirigida a la Policía que “la oración en silencio, en sí misma, no es ilegal”, en medio de una controversia en varios territorios por denuncias de violaciones a la libertad de pensamiento.
En los últimos 12 meses, tres personas han sido procesadas por rezar en silencio cerca de centros de aborto de los municipios de Birmingham y Bournemouth, en Inglaterra.
En ese contexto, Braverman aseguró en sus redes sociales que la participación de los agentes en asuntos políticamente polémicos “está socavando la confianza del público” y, por ende, quiere recordarles a los jefes policiales “la importancia de permanecer imparciales”.
La carta fue difundida el 2 de septiembre, poco antes de que el primer ministro Humza Yousaf reafirmara su respaldo a la implementación de una política de “zona de seguridad” (buffer zone) en Escocia, durante la presentación del Programa de Gobierno 2023-2024 el 6 de septiembre. La mencionada política prohíbe manifestarse a favor de la vida de los no nacidos, o inclusive rezar en silencio, fuera de las clínicas de abortos.
En la carta, Braverman recuerda a los agentes del orden que “tener opiniones legítimas, incluso si esas opiniones pueden ofender a otros, no es un delito penal”.
“Por ejemplo, puede resultar extremadamente insultante para las mujeres víctimas de violación, además de inexacto, referirse a un violador, que no es mujer, como ‘ella’”, explica.