La presidencia Regional Sur 3 de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) envió muestras de solidaridad y solicitó donaciones para las miles de personas damnificadas a causa del ciclón extratropical que azotó esta semana el estado de Rio Grande do Sul.
Hasta el momento, al menos 40 personas han muerto y más de 6.000 han sido desplazadas de sus hogares en el estado fronterizo con Uruguay.
“Con sentimiento de fraternidad nos solidarizamos con las comunidades que atraviesan momentos dolorosos y angustiosos. Entendemos que es fundamental que, en este momento, todos aquellos que tienen las condiciones colaboren para aliviar el sufrimiento que tantas personas están pasando”, indicaron los obispos el 6 de septiembre en un comunicado.
El documento fue firmado por Mons. Leomar Brustolin, presidente de la CNBB Regional Sur 3 y Arzobispo de Santa María; Mons. Cleonir Dalbosco, vicepresidente y Obispo de Bagé; Mons. Carlos Rômulo Gonçalves, secretario de la presidencia y Obispo de Montenegro.
El mensaje asegura que las diócesis, parroquias, comunidades, pastorales y movimientos eclesiales “no dejarán de escuchar los gritos y contribuir en lo que sea posible”, y que los afectados contarán con apoyo en la medida de sus posibilidades.
La CNBB Regional Sur 3 también informó que ha “impulsado encuestas sobre la situación en la que se encuentran las familias en sus comunidades”, a fin de obtener “un mapa de la realidad que pueda difundirse en los medios de comunicación, para que todos estén atentos y solidarios”.