El equipo de expertos en bioética de la Conferencia Episcopal de Polonia (CEP) ha rechazado que se quieran proponer “los desórdenes mentales de la madre” como causal para practicar el aborto.
En un comunicado publicado este 5 de septiembre, el equipo de expertos se pronunció a raíz de que cada vez más existe en el espacio público “la opinión de que la amenaza a la salud mental de una mujer embarazada es una premisa que justifica la legalidad del aborto”.
En Polonia, el aborto sólo está permitido en los casos de violación o incesto, y cuando corre peligro la vida o salud de la madre. En octubre de 2020 el Tribunal Constitucional eliminó la causal de malformación del feto.
El equipo de expertos indica que si bien “durante el embarazo se presentan situaciones de deterioro de la salud mental de la mujer”, que pueden tener varios orígenes, el aborto no es la opción.
“A primera vista, el aborto puede parecer la única forma de aliviar el sufrimiento experimentado, pero en realidad no lo es”, señala, y reafirma que “la Iglesia Católica está invariablemente del lado del ser humano porque es una comunidad que protege particularmente a los más vulnerables y amenazados de pérdida de vidas”.
En ese sentido, añade que ante casos que pueden afectar la salud mental de la mujer embarazada, la salida adecuada es el ofrecimiento de un apoyo integral a la madre, como pueden ser “hogares para madres solteras, centros de adopción, hospicios perinatales y ventanas de vida”.