En la tarde del domingo 3 de septiembre, el Papa Francisco inauguró la llamada Casa de la Misericordia en Mongolia, donde hizo entrega de un cuadro del icono de una Virgen a la que tiene especial devoción: Nuestra Señora de la Ternura.
En su último día en este país asiático, el Santo Padre bendijo e inauguró un edificio en la capital Ulán Bator destinado a dar albergue temporal a personas sin techo y víctimas de violencia doméstica.
Esta Casa de la Misericordia, que surgió como una iniciativa de la comunidad católica local, estará a cargo de las Hermanas Hospitalarias de San Pablo de Chartres.
Tras bendecir el lugar, el Papa regaló un cuadro del icono de Nuestra Señora de la Ternura, muy venerada y de gran tradición en Ucrania y Rusia por la que el Santo Padre siente una gran devoción.
Según contó el Papa Francisco durante un encuentro con seminaristas y sacerdotes del Pontificio Colegio Ucraniano de Roma en 2019, posee un pequeño icono ucraniano de la Señora de la Ternura. “Lo conservo con especial veneración, le rezo todos los días”, contó el Santo Padre.
Además, explicó que fue un regalo del Arzobispo Mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana, Sviatoslav Schevchuk, “cuando estábamos en Buenos Aires”. También detalló que tras ser elegido Pontífice, pidió que le llevaran este icono a Roma.