En un gesto que no estaba anunciado de manera oficial, el Papa Francisco envió un mensaje a los católicos de China acompañado por el Obispo de Hong Kong, Mons. Stephen Chow Sau-yan, SJ y su predecesor, el Cardenal John Tong Hon, OFM.
Cuando estaba previsto que el Pontífice respondiera a las palabras de agradecimiento del Prefecto Apostólico de Ulán Bator, Cardenal Giorgio Marengo, se acercaron hasta él ambos Prelados. Así unidos, los presentes acompañaron el momento con un aplauso.
El Papa Francisco pidió que le acercaran el micrófono y explicó quienes le acompañaban junto al altar. A continuación, sin soltar sus manos, dijo:
“Quiero aprovechar su presencia para enviar un caluroso saludo al noble pueblo chino. A todo el pueblo le deseo lo mejor y que vaya siempre adelante, que progrese siempre. Pido a los católicos chinos que sean buenos cristianos y buenos ciudadanos. A todos lo mejor”.
Ante los gestos agradecidos de los Obispos, el Papa añadió: “Un jesuita y un salesiano”.