Católicos provenientes de Corea del Sur, Vietnam, Rusia, China continental, Hong Kong, Tailandia, Kazajistán, Kirguistán y Azerbaiyán han viajado a Mongolia para participar en la Santa Misa presidida por el Papa Francisco en Ulán Bator.
Unas 2.500 personas acudieron este domingo 3 de septiembre al Steppe Arena (Estadio de la Estepa), una moderna instalación dedicada a acoger competiciones de deportes sobre hielo.
Minutos antes de la celebración, el Santo Padre recorrió las instalaciones entre el entusiasmo de los presentes que vitorearon al Pontífice, muchos de ellos ataviados con los trajes típicos mongoles.
Durante el recorrido, el Papa se detuvo algunos instantes con unos peregrinos chinos que desplegaron una bandera de su país al paso del Pontífice.
“Nómadas de Dios”
El Papa Francisco comenzó su homilía, pronunciada en italiano, haciendo referencia al Salmo 63: “Mi alma tiene sed de Ti, por Ti suspira mi carne como tierra sedienta, reseca sin agua”.