El segundo día de la histórica visita a Mongolia del Papa Francisco, el primer Pontífice en visitar el país, comenzó con una cálida ceremonia de bienvenida en la plaza Sükhbaatar en Ulán Bator.
La plaza Sükhbaatar, el principal espacio público del país, lleva este nombre como homenaje a Damdin Sükhbaatar, líder militar que declaró, en 1921, la independencia de Mongolia de China. Una estatua suya se encuentra precisamente al centro de la plaza. En el lado norte, frente al Saaral Ordon o Palacio de Gobierno, se encuentra un monumento dedicado a Gengis Kan, Ögedei Kan y Kublai Kan.
El Papa llegó al lugar poco después de las 9:00 horas del 2 de septiembre (hora local) y fue recibido por el presidente de Mongolia, Ukhnaagiin Khürelsükh, a los pies del Palacio de Gobierno.
A continuación el Papa fue testigo de una colorida ceremonia, en la que desfilaron jinetes a caballo, recordando las tradiciones mongolas y el antiguo imperio que llegó a convertirse en el segundo más extenso en la historia.
Tras la ceremonia de bienvenida y los saludos protocolares, el Papa Francisco rindió homenaje a Gengis Kan (considerado el padre de la patria en Mongolia) junto a Ukhnaagiin Khürelsükh, e ingresaron ambos luego al Palacio de Gobierno.