Presidente de Costa Rica sobre la situación de Nicaragua: No deben limitarse las libertades

En los últimos días, las Conferencias Episcopales de Perú y República Dominicana han enviado muestras de cercanía y solidaridad a la Iglesia nicaragüense, y han condenado la represión que vienen sufriendo.

Los obispos peruanos lamentan, en un comunicado difundido el 25 de agosto, que “muchas instituciones y organizaciones han sido hostigadas por el régimen que se vislumbra cada día más autoritario”.

“Cuando el poder es ciego, acaba siendo violento y asesino”, subrayan.

Respecto a la reciente cancelación de la personería jurídica de la Compañía de Jesús en Nicaragua y la expropiación de todos sus bienes, afirman que estas acciones se entienden como “una represalia que nace del miedo de quienes prefieren el terror a la fraternidad y la opresión a la libertad”.

La Iglesia en Perú también aprovecha para saludar la continua labor pastoral de los Jesuitas, “que certifica su amor y cercanía a la población” y “que sufre la insania aplastante de sus derechos y el maltrato de su dignidad por ser fieles a la fe, a la verdad y a la vida”.

“La Pasión y el dolor siempre preceden a la Resurrección”, destacan.

En tanto, la Conferencia del Episcopado Dominicano indica que “es doloroso” presenciar la condena injusta a Mons. Rolando Álvarez, a los sacerdotes, agentes de pastoral y laicos prisioneros, así como “la situación de las diócesis de Matagalpa y de León privadas improcedentemente de sus pastores”.

“Causan indignación las amenazas y expulsiones de congregaciones religiosas, así como, la confiscación de  universidades católicas, la anulación de la nacionalidad a los que se oponen al sistema establecido, el impedimento de expresar la fe en las calles, la persecución a las comunidades eclesiales y grupos sociales, de igual manera, la pretensión de silenciar el liderazgo eclesial y nacional”, añade el Episcopado en un comunicado.