El Arzobispado de Granada (España) no impedirá el encierro que realiza en una parroquia la madre del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales.
El pasado lunes, tras una semana de polémica de alcance internacional, la mujer tomó la decisión de permanecer en la iglesia de la Divina Pastora en la localidad de Motril y comenzar una huelga de hambre.
Ángeles Béjar está acompañada por una cuñada y pretende mostrar su rechazo a las acusaciones de abuso sexual contra su hijo.
El pasado domingo 20 de agosto, Rubiales besó en la boca a una de las integrantes de la selección nacional de fútbol tras la consecución del campeonato mundial.
Según declaró Béjar el lunes a la agencia EFE, no se puede hablar de abuso sexual en este caso “al existir consentimiento por ambas partes, como queda demostrado en las imágenes”, y cuestiona “por qué se están ensañando con él”.
Desde el lunes pasado, la parroquia de la localidad granadina se ha convertido en un polo informativo en el que hay presencia permanente de periodistas y curiosos. La madre del directivo pretende mantener su protesta de forma “indefinida hasta que se haga justicia”.