El pequeño André Luiz Maganha pidió a sus padres una capilla como regalo para su séptimo cumpleaños, y ellos decidieron construirla como parte de las renovaciones que hacían en el hogar.
El pequeño André Luiz Maganha pidió a sus padres una capilla como regalo para su séptimo cumpleaños. El espacio de fe fue inaugurado el 9 de julio en la casa familiar del niño, en Bauru, en el estado brasileño de São Paulo.
Según Eder y Jaqueline Maganha, padres de André, el niño quería una capilla con bancos de madera, vitrales e imágenes, que fueron elegidas por el propio André.
La capilla tiene capacidad para 14 personas sentadas. Hay un púlpito y un altar, pero no un tabernáculo. El día de la bendición, el 9 de julio, asistieron 80 personas.
“Estábamos renovando la casa. André dijo que quería una capilla para su cumpleaños. Así que paramos la renovación y vimos cómo íbamos a hacerlo”, expresó Jaqueline a ACI Digital, agencia en portugués del Grupo ACI.
“Escucha mucho sobre la Iglesia en la escuela, a través de la maestra y de dos religiosas”, añadió.