En su reflexión este domingo antes del rezo del Ángelus, el Papa Francisco dijo a los fieles que Cristo no es recuerdo del pasado, sino el Dios del presente, del hoy de cada uno.
Ante miles de fieles presentes en la Plaza de San Pedro, el Pontífice recordó el pasaje del Evangelio de Mateo en el que Cristo le pregunta a los discípulos, quién dice la gente que es Él, y la respuesta resulta insuficiente ya que no es “solamente un personaje del pasado” como los grandes profetas.
“Por eso, inmediatamente después, el Señor plantea a los discípulos la pregunta decisiva: ‘Y vosotros, ¿Quién decís que soy yo?’. ¿Quién soy para ustedes ahora? Jesús no quiere ser un protagonista de la historia, sino protagonista de tu presente, de mi presente; no un profeta lejano, sino el Dios cercano”, subrayó el Papa Francisco.
“Cristo no es un recuerdo del pasado, sino el Dios del presente. Si fuera solo un personaje histórico, imitarlo hoy sería imposible: nos encontraríamos frente al gran foso del tiempo y, sobre todo, ante su modelo, que es como una montaña altísima e inalcanzable; deseosos de escalarla, pero sin las capacidades ni los medios necesarios”, continuó.
En cambio, resaltó el Papa, “Jesús está vivo, recordemos esto, Jesús vive en la Iglesia, en el mundo, nos acompaña, está a nuestro lado, nos ofrece su Palabra y su gracia, que iluminan y reconfortan en el camino: Él, guía experto y sabio, está feliz de acompañarnos en los senderos más difíciles y en las ascensiones más impracticables”.
Francisco remarcó asimismo que “en el camino de la vida no estamos solos, porque Cristo está con nosotros y nos ayuda a caminar, como hizo con Pedro y con los demás discípulos” y Jesús “no es un héroe difunto, sino el Hijo de Dios vivo, hecho hombre y venido para compartir las alegrías y las fatigas de nuestro camino”.