CIUDAD DEL VATICANO,
¿Por qué Dios ha permitido la guerra en Ucrania? El Cardenal Matteo Zuppi, enviado del Papa Francisco para la paz, responde señalando la libre voluntad humana y la acumulación de maldad como factores clave.
"Imaginar un mundo sin guerras no es ingenuidad. Dialogar no significa aceptar una paz injusta, sino encontrar una paz justa y segura", afirmó el Cardenal Matteo Zuppi, designado por el Papa Francisco para liderar una misión destinada a alcanzar la paz en Ucrania, en una entrevista con el diario Sussidiario.net con motivo de la inauguración del "XLIV Encuentro por la amistad entre los pueblos", que se llevará a cabo del 20 al 25 de agosto de 2023 en Rímini, Italia.
El Cardenal, también presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, explicó que en relación con poner fin al conflicto en Ucrania, la Unión Europea "hace muy poco; debería hacer mucho más. Debe esforzarse por todos los medios en respaldar las iniciativas de paz, siguiendo la invitación del Papa Francisco a una paz creativa”.
La misión de paz del Cardenal Zuppi, encomendada por el Papa Francisco, ha estado trabajando desde mayo en buscar restablecer el diálogo entre Rusia y Ucrania.
¿Por qué permitió Dios esta guerra en Ucrania?, esa es la pregunta para el Card. Zuppi del diario Sussidiario.it. Él responde: “Dios ama y por eso nos deja libres para hacer el bien o el mal. Y la guerra es siempre el resultado de una gran complicidad, una acumulación de maldad que se convierte en una máquina de muerte”.
"La verdadera cuestión", continuó el Purpurado, "no es dónde ha estado Dios, sino dónde ha estado el hombre. Hay una guerra porque el hombre ha desobedecido el mandato de Dios de no matar y, de manera directa o indirecta, se ha vuelto cómplice del mal”.