LOURDES,
En Francia, la Peregrinación Nacional al Santuario de Lourdes conmemoró su 150° aniversario. Las celebraciones en la gruta de Massabielle tuvieron lugar este año del 11 al 16 de agosto. El día de la Asunción de la Virgen, el martes 15, el P. Vincent Cabanac, presidente de la Peregrinación Nacional, celebró una Misa que congregó a más de 20.000 personas en el Santuario.
El Papa Francisco envió un mensaje a la peregrinación y a la Iglesia en Francia por el cierre de las celebraciones, en el que pide "acudir con decisión a la Virgen ante las dificultades, preocupaciones y desafíos del presente". Además, pone a los pies de la Madre de Dios todos lugares donde prevalece la violencia:
"Que la Reina de la Paz interceda ante su Hijo para que se instaure la tan deseada paz allí donde se oye el rumor de las armas", manifiesta el Santo Padre. También indica a los obispos que deben "alimentar y fortalecer constantemente el amor y la ternura que los fieles sienten hacia su amada Patrona, en particular mediante el uso o el redescubrimiento de actos populares de devoción".
Pide asimismo a María que despierte en el corazón de todos "sentimientos genuinos de amor fraterno, para que las sociedades crezcan armónicamente en el respeto al prójimo, salvaguardando su dignidad y sus derechos, y para que nadie quede en el camino".
En cuanto a los enfermos y discapacitados, que han asistido al Santuario desde los primeros días de la devoción mariana en el lugar, el Papa se refiere al ejemplo que ofrecen, junto con las personas que los acompañan, afirmando que "dan al mundo un elocuente testimonio de fe y caridad".
De igual forma, el Pontífice reza por las familias, dirigiéndose específicamente a los padres de familia "que soportan la carga diaria de una gran responsabilidad", y a los hijos, "tan ricos en potencial, pero a menudo demasiado preocupados por su futuro, o lamentablemente ya obstaculizados por muchas limitaciones".