MANAGUA,
El Presidente Enrique Bolaños negó tajantemente que su gobierno quiera “controlar” a la Iglesia Católica en el país aplicando todos los aspectos de un concordato firmando entre su país y el Vaticano en el año 1861.
Bolaños negó haber sugerido nombres de obispos ante la Santa Sede para sustituir al Cardenal Miguel Obando Bravo como Arzobispo de Managua.
“No se me ha ocurrido nunca y el que lo diga miente y se va a condenar en el fuego eterno por mentiroso”, declaró el mandatario visiblemente molesto.
El Jefe de Estado indicó que la intención de “revivir” el concordato con el Vaticano, no busca que el Gobierno influya en el nombramiento de obispos, sino ver la posibilidad de una eventual modificación a las enmiendas de ese acuerdo, que pudieran estar desfasadas.
“Cuando nombro al embajador Armando Luna al Vaticano, sabemos que hay un Concordato de 1861, que todavía esta vigente, legalmente está vigente, tanto el Vaticano si quisiera pudiera decir: Exijo tal cosa, porque dice que aquí estamos comprometidos a hacerlo, o Nicaragua podría decir que no, entonces le digo (a Luna) platique con el Vaticano y vea la posibilidad de que lo enmendamos y componemos (el Concordato) para que sirva hoy o lo rechazamos mutuamente”, sostuvo.
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