VALENCIA,
En el marco del proceso de beatificación de Mons. Salvador Montes de Oca, sus restos mortales fueron trasladados este sábado desde el templo Sagrado Corazón de Jesús -conocido como iglesia de las Siervas del Santísimo-, hasta la Basílica Catedral Metropolitana de la ciudad de Valencia (Venezuela), donde fue inhumado solemnemente en la capilla de Nuestra Señora de Coromoto.
El evento contó con la presencia del Cardenal Baltazar Porras, Arzobispo de Caracas y presidente de la Comisión Histórica del proceso de canonización del Siervo de Dios Montes de Oca. La ceremonia empezó con una rueda de prensa en la Curia Arzobispal de Valencia, presidida por Mons. Saúl Figueroa Albornoz, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Valencia. También estuvo presente el P. Antonio Arocha, vicepostulador de la causa de canonización de Mons. Montes de Oca.
En su intervención, Mons. Figueroa manifestó que el traslado de los restos del Siervo de Dios "es una grata noticia, sobre todo para que el pueblo de Dios conozca más del segundo Obispo de Valencia, que fue tan querido y que murió prácticamente martirizado en Italia".
Luego, alrededor de las 9:00 a.m. (hora local), los restos salieron del templo del Sagrado Corazón de Jesús en manos de dos seminaristas y junto a monaguillos de la Arquidiócesis de Valencia. En medio de cantos litúrgicos, el osario de madera fue subido a un automóvil de época de color rojo, especialmente acondicionado para la ocasión. La procesión fue presidida por el Cardenal Porras y participó también Mons. Diego Padrón, Arzobispo Emérito de Cumaná y quien será creado Cardenal por el Papa Francisco en el consistorio de septiembre de este año.
Una vez en la Catedral Metropolitana, el osario fue colocado en el lugar preparado en la capilla de Nuestra Señora de Coromoto y el traslado terminó con una Misa solemne presidida por el Arzobispo de Caracas.
Una vida santa