Obispo niega la Comunión de rodillas y en la boca a joven el día de su Confirmación

Obispo responde a críticas

En una nota publicada el 6 de agosto, Mons. Joaquim Mol explicó que antes de la Comunión instruyó a los presentes sobre la forma de recibirla, "que sería en la mano, porque desde los primeros signos de la pandemia, he evitado dar la Comunión en la boca, por respeto y cuidado a la persona que comulga y, sobre todo, por respeto y cuidado a las personas que comulgan a continuación; y que sería de pie, facilitando así el movimiento de personas, ya que era un día especial, festivo, con la iglesia llena".

Sobre las imágenes difundidas, el Prelado comentó: "Alguien que estaba allí grabando, colgó un vídeo manipulado, porque el momento de la Comunión que recibió la joven fue 'cortado', y muchos empezaron a difundir, que se le negó la Comunión".

Mons. Mol señaló asimismo que "ayudada por personas cercanas a ella, acudió al párroco, que concelebró conmigo, un sacerdote bueno y amigo, porque se conocen, y así comulgó y participó con normalidad en la oración postcomunión, en la bendición y en una foto que nos hicimos todos juntos y con alegría: los confirmandos, los catequistas, el sacerdote y yo. Y todo fue muy bonito".

"Sepan que tengo una gran amistad con los jóvenes y les dedico mucho de mí, mi esperanza, mi fe, mi entusiasmo para ayudarles a construir 'la civilización del amor'", concluyó.

¿Qué dice la Iglesia sobre la forma de recibir la Comunión?

Si bien más de un episcopado en el mundo optó por ordenar que la Comunión se dé en la boca durante el tiempo de la pandemia de COVID-19, una costumbre que se ha extendido en el tiempo, la Iglesia se ha pronunciado sobre el modo de recibirla.

La Instrucción General del Misal Romano, promulgada por el Papa San Pablo VI el 25 de enero de 1969, establece en el numeral 160 que "los fieles comulgan estando de rodillas o de pie, según lo haya determinado la Conferencia de Obispos. Cuando comulgan estando de pie, se recomienda que antes de recibir el Sacramento, hagan la debida reverencia, la cual debe ser determinada por las mismas normas".

El 25 de marzo de 2004, la Congregación –hoy Dicasterio– para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos publicó la Instrucción Redemptionis Sacramentum, que precisa en el numeral 91 lo siguiente: "Cualquier bautizado católico, a quien el derecho no se lo prohíba, debe ser admitido a la sagrada Comunión. Así pues, no es lícito negar la sagrada Comunión a un fiel, por ejemplo, solo por el hecho de querer recibir la Eucaristía arrodillado o de pie".