El P. Shawn Carey, sordo de nacimiento, viajó hasta Lisboa desde Boston (Estados Unidos), junto a un grupo de la parroquia de San Judas para participar en la JMJ. Una experiencia que, a pesar de las dificultades debido a su discapacidad, "merece la pena".
Este sacerdote americano es director del apostolado para las personas sordas de la diócesis de Boston y llegó hasta la JMJ junto a otras 15 personas discapacitadas. Además, le acompañaba un sacerdote de la diócesis.
Gracias a la ayuda de su intérprete, Nancy López, el P. Shawn contó a ACI Prensa su experiencia en la JMJ, lo que definió como "un gran desafío".
Lamentó que en muchas ocasiones no lograron conseguir el acceso para personas discapacitadas y que también les resultó complicado comunicarse con los voluntarios.
Explicó que él es capaz de comunicarse con la ayuda de su intérprete, aunque afirmó saber "que es parte de la cultura y puede llegar a ser 'un shock' para muchos el tener que tratar con una persona sorda".
"Estamos aquí haciendo lo mejor posible", destacó el sacerdote poco antes de que comenzara la Vigilia en el parque Tejo. Asimismo, aseguró "no darse por vencido".