La Madre Elvira, fundadora de la Comunidad Cenáculo y que dedicó su vida a atender a personas que sufrían adicciones, falleció la mañana de este 3 de agosto en la localidad italiana de Saluzzo.
Nacida como Rita Petrozzi el 12 de enero de 1937 en Sora (Italia), sufrió el drama de las adicciones en carne propia, pues su padre, combatiente de la Segunda Guerra Mundial, fue alcohólico. Al referirse a él, la religiosa solía asegurar que fue la primera víctima de adicciones "que la Divina Providencia ha puesto en mis brazos".
Por su trabajo pastoral llegó a ser conocida como la "hermana de los drogados", y fundó la Comunidad Cenáculo el 16 de julio de 1983.
Actualmente, la Comunidad Cenáculo tiene presencia en 18 países, en África, Europa, América del Norte y América del Sur.
En su sitio web, la institución católica recuerda que la Madre Elvira solía pedir: "Y cuando digan: '¡Elvira ha muerto!', ustedes deben cantar, deben bailar y festejar... ¡porque estoy viva! ¡Ay de ti si dices: 'Pobrecita…'! ¡No, nada de 'pobrecita'! Me voy muy tranquila y feliz y canto… ¡ya estoy cantando! Delante de mí se abrirá algo inmenso… ¡la vida no muere!".
La Madre Elvira, aseguró la Comunidad, falleció "rodeada de la oración y del cariño de toda la 'gran familia' de la Comunidad Cenáculo" a las 3:50 a.m. en Saluzzo (Italia): "Apenas terminado el canto de la Salve Regina abrió de par en par sus grandes ojos luminosos y se entregó con confianza al abrazo misericordioso del Padre y a la ternura de María Santísima".